martes, 21 de octubre de 2008

La 2º Asamblea y la PUAL


Un nuevo despertar, eso es lo que podemos vivenciar este año como diócesis de Avellaneda-Lanús que somos. Por un lado, con uno de los trabajos más necesarios y urgentes y a la vez más gratificantes que tuvimos, como fue la misión a lo largo de toda la ribera del Riachuelo. Por el otro, con un acontecimiento que se dio el fin de semana pasado, nada más y nada menos que la 2º Asamblea del Pueblo de Dios.

Somos una diócesis joven, aún nos falta camino por recorrer, pero vamos logrando una impronta, un modo de ser. Tenemos necesidades, como una mayor interrelación entre las ciudades, movimientos y parroquias, pero también tenemos potencial para resolverlos; pero, por sobre todo, un gran carisma, que no es otro que la misión, la necesidad de ir en busca de los que están alejados y, principalmente, excluidos.

Así, nosotros, que formamos la PUAL, que comenzamos en esta etapa de despertar, tenemos también que tomar esta impronta diocesana. Es Cristo quien nos llama a llevar por el mundo la fe y la esperanza en Él, que es Camino, Verdad y Vida.

PUAL, a seguir caminando, que tenemos una tarea difícil, pero posible, porque Dios está con nosotros!