Una vez más nuestras manos estuvieron al servicio de Cristo, sus manos fueron las nuestras.
Gracias por tanto amor demostrado a cada instante, con cada gesto, cada palabra, cada sacrificio, cada acción, cada oración...
Cristo se manifestó una y otra vez en medio nuestro, Él nos enseña que a través de nuestras manos podemos crear "una patria más justa y más fraterna", asumiendo nuestro rol de agentes universitarios, alentando al dialogo, la honestidad, el trabajo y la coherencia de vida.
Pier Giorgio, ruega por nosotros!!
Nuestra querida Virgen de Guadalupe, ruega por nosotros!!
GRACIAS APUS!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario